domingo, junio 26

Todo en la vida son círculos. Cuando empezamos la escuela, muy chicos, sabemos que en algún momento se va a terminar. Como cuando conocemos a algún amor, puede ser que eso tampoco sea para siempre. Casi nunca lo es. Hay tan pocas cosas que duran tanto tiempo...
Qué fácil sería todo si nunca terminara. Pero la vida es así, volver a empezar todos los días. Volver a elegir tantas veces como se nos presenten las opciones. Caer y levantarnos. Y nuevamente empezar desde cero. Como si fuera una hoja en blanco que hay que escribir. Son todos círculos. Empiezan y terminan. Y vuelven a empezar. Todos los días se acaba algo. Aunque no siempre es tan doloroso. Al principio, pensaba que era mi culpa. Que las decisiones erradas siempre son mi responsabilidad. "Creo que estás equivocada". "Creo que no tenes razón". "Pensá lo que quieras". ¡Qué frases tan dolorosas! Porque al final, terminé convenciéndome el doble de que lo que creía, era así. Tantas noches llorando, sintiéndome como una idiota por sufrir así. Es mejor acabar y cortar por lo sano. Cuando estamos a tiempo. Lástima que salí tan herida. El dolor en el alma es insoportable cuando está de por medio la traición y la indiferencia. Realmente, la indiferencia, mata. Así que todo debe terminar. Como esto, que tristemente terminó así. Con este final tan amargo y oscuro. Ya habrá tiempo de hablar y aclarar las cosas. Pero no será momento de pedir perdón y decir que todo fue sin intención. Solamente quiero que tengan conocimiento de todo lo que padecí, que sufrí...
Gracias por algunos de los momentos buenos. Y váyanse al demonio por el resto de los malos.
Todo son círculos. Todo se cierra. Todo se termina. 
¡Eso es todo amigos!
(si así es que se los puede llamar)


1 comentario:

  1. Tenes todísima la razón. No sé como haces para en un momento así, escribir de esta manera, yo en tu lugar los cagaría a puteadas :|. Sos muuuuuuuuuuuy grosa :'), no sé si alguna vez te lo había dicho. Te quiero muuuuuuucho mi vida.

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