domingo, abril 17

A veces quisiera que existiera un libro, un manual, que me enseñe a sentir. Que diga cómo hacer cuando no sé que más hacer, que me diga por qué me late el corazón hasta desbordarse y mi estómago se desprende de su lugar cada vez que te asomas por aquí. Me gustaría en lo profundo, que mi alma tuviera un botón de encendido y apagado. Que sirviera para ponerlo en ON cuando quiera disfrutar, pero para poder elegir el OFF cuando estás cerca y me haces temblar hasta la punta de los pies. ¿Por qué nadie ha inventado un libro que me ayude a no soñar? Que me diga que ilusionarse contigo está mal. Que las fantasías se las deje a los cuentos, que no pasan en le realidad. Cuánto que me hace falta dejar de imaginar, dejar de usar un poco la emoción y pretender que te pasa lo mismo. ¡Qué ilusa me siento a veces cuando te pienso! Para los finales felices, dejemos a los cuentos. Para los príncipes, dejemos a la Cenicienta. Aunque pese, aunque duela, aunque sienta que me parto por dentro, aunque me desmorone a pedazos, aunque esté totalmente quebrada, eso en la vida que vivo, no existe. Quisiera sinceramente poder apagar el sentir, tan sencillamente como se apaga una luz. Como se apagan mis esperanzas a cada mañana que me despierto sin ti.

¡Voy a explotar!

1 comentario:

  1. Por que todos tenemos nuestra manera de soñar, de ver las cosas, de ver la vida cada uno tiene su manual sin que nos demos cuenta(?).
    En la última parte tenes razón u.u

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