miércoles, abril 20

Pies pa'qué los quiero,
si tengo alas para volar...

 # Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón.

Si he de hablar de una mujer que me inspire, será siempre de ella. La más sufrida y la más talentosa de todas. Entera siempre que la vida la golpeó. Nunca bajó los brazos, ni aún cuando le querían cortar las alas. No se dejó vencer por una maldita enfermedad. O por unas cuantas torturas médicas. Jamás dejó de ser la chiquita de su papá y aunque su hermana la traicionó con el único hombre que más amó en la vida, ella la siguió queriendo como la pequeña Cristina. Tanto talento, tantas cosas maravillosas que hizo. Esa única manera de ver el mundo, de transmitir el puto dolor que sentía. Y que cuando miras sus pinturas, puedes encontrar ese dejo de angustia y de desolación que guardaba en su corazón. Que era loca, lo entiendo. Que era drogadicta, alcohólica y hasta lesbiana, puede ser. Pero nadie puede negar nunca, en esta o cualquier vida, que Frida fue la única que no dijo basta y hasta el momento de su muerte, demostró a todo el mundo su maravillosa creatividad, su amor por la pintura y por su adorado México lindo. Gracias por ser la musa inspiradora, por ser una mujer alentadora, por ser triunfadora y nunca dejar de soñar y sobre todo, gracias por enseñarme a volar.

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