sábado, noviembre 12


He cometido muchos errores. 

 He llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades. He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera.   
 He perdonado mucho, demasiado. He callado 'te quieros' que, por miedo o por inseguridad  se  quedaron por mucho tiempo en el aire. Ha habido veces que me he despertado con  ganas de  comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi.
 He gritado con fuerza,  pero mi voz no siempre salia, y he callado verdades por no hacer daño. 
Hay días que dormía  sola para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir. 
 He abrazado a la  persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel.

He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado. He cantado en la ducha  hasta que mi garganta no podia más. Ha habido días que me sentía alegre y otros que no quería ni mirarme al espejo.

He descubierto que el paraíso puede encontrarse en el tacto de una piel suave, que las caricias son más fuertes que los golpes y que los besos pueden hacerte volar.

He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco  a poco en qué consiste la vida...


Y por más que lo intento y lo intento, no logra salir de mi pecho la angustia y el dolor. Las palabras no calman esta horrible sensación y a cada paso que doy, siento que voy a enloquecer. Espero que pronto se termine todo esto. Antes de que esto, termine conmigo.

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