Aunque te hayas ido, sigues conmigo. Siento el respiro de tu amor. Con un triste suspiro, llega la noche y me platica de los dos. Eterno fue lo que hubo entre tú y yo, que nunca un adiós se contempló. Entre el mar y una estrella, seguirás estando al filo de mis venas. Te pondré algunas velas, para preguntarle a Dios cuándo regresas. Ya no me sabe el día. Menos la dicha. Se me entristece el corazón. Lo que te extraño, vida, y lo que sufro, es tan inmenso como el sol. Te sigo amando en contra del rencor, aunque se muera mi alma de dolor...
{Perdón, pero en estos días solo puedo escribir sobre ÉL}
Me gusta tu entrada, me siento algo identificada!
ResponderEliminarun besote :)
Pero la puuuuu,podes creer que cuando miraba todo ese circo me acordaba de esta canción. ♥
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